Este año me lo he tomado con más calma lo de las colonias. ¡He querido dar un voto de confianza!.
Hice los mismos pasos que cuando mi hijo se fue el año pasado.... como ya os conté en este post:
La profesora me volvió a pasar el teléfono de la casa de colonias y me puse en contacto con ellos. Con el menú que me habían facilitado en la mano, fuimos repasando las comidas que le iban a ofrecer. La verdad es que me quede muy tranquila, ellos no paraban de decirme que no me preocupara que ellos ya tenían mucha experiencia en este tema porque llevaban muchos años. Se apuntaron las alergias de mi hijo, asi que todo listo para las colonias.
Este año no hubo ninguna llamada vino supercontento... así que la experiencia fue estupenda para mi hijo esta vez.... no como os conté el año pasado:
¡¡Pero no era oro todo lo que relucía!! cuando le pregunte por las comidas si le habían cambiado los platos que no debía comer, mi hijo me comento que cuando tocó comer judías verdes con patata a él también le pusieron. Mi hijo les comentó que no podía comer judías verdes que eran legumbres y ¿Sabéis que le contestaron? Que no, que no eran legumbres que era verdura y que se las tenía que comer. Menos mal que ya es mayor y se lo comento a la profesora y le dijo que lo dejara y que solo se comiera la patata y todo quedo ahí.
Esto te demuestra que ya te pueden decir misa, que son los números uno controlando las alergias, que llevan muchos años de experiencia..., que no te puedes fiar ni un pelo. Solo pensaba que si mi hijo fuera de esos alérgicos que solo con el contacto de la judía verde con la patata ya le hubiera reaccionado.... ¿Que hubiera pasado?
En fin mejor no pensar y dar gracias que todo fue bien.... y a por la próximas colonias, pero eso si seguiré siendo la madre histérica y controladora hasta que no me demuestren lo contrario.
