Nuestra "amada" primavera a parte de venir cargadita de alergia a todo tipo de pólenes, esconde un secretillo que no solo afecta a los alérgicos, sino que a todo aquel que se lo encuentra sufre sus desagradables efectos.
Me imagino que muchos de vosotros, como yo, los habréis sufrido alguna vez en vuestra vida. Os estoy hablando de las molestas consecuencias que tiene toparse con las Procesionarias.
Las Procesionarias son unas orugas que hacen sus nidos en los pinos, y en primavera empiezan a caer de dichos nidos. Estos bichitos están recubiertos de unos pelitos muy tóxicos que son los culpables de que al mínimo contacto con ellos, nuestro cuerpo tenga una reacción alérgica que no se nos olvidará nunca.
Yo recuerdo aquel día como si fuera ayer. Era un día de esos de primavera tan soleados y tan anhelados después de un frío invierno, en el que nos íbamos a pasar el día a los Pinares de Venecia en Zaragoza, una zona de pinares grande y preciosa que tenemos en la ciudad. Pues allí, después de una mañana de juegos y risas, me senté debajo de un pino y al poco empecé a notar un picor por la parte de atrás del cuello que fue in-crescendo de tal manera que acabe en urgencias con una inflamación y una rojez nunca vista.
Así que , si podéis evitar los pinares para pasar un día al aire libre y si estáis por uno de ellos, fijaos bien donde hay nidos o por el suelo si hay filas de orugas para evitar todo contacto. El problema es que no solo con evitar su contacto es suficiente ya que cuando las orugas caen, los pelillos quedan suspendidos en el aire y se pueden sufrir las consecuencias sin tener un contacto directo con ellos, tales como urticaria, picor de ojos, rojez o inflamación y en algunos casos problemas respiratorios.
Me dijeron que un primer tratamiento es lavar la zona con agua caliente que corta lo tóxico de los pelitos, pero inmediatemente al médico que os suministren algo que corte la inflamación de inmediato.
De la reacción alérgica de estos bichitos no estamos libres nadie, ni los perros que pobres más de uno se ha llevado un buen susto. Así que mucho cuidado con los paseos por los pinares.
¡Y a disfrutar de la Primavera (lo que se pueda)!
