lunes, 24 de octubre de 2016

¡SÍ A LA INDUCCIÓN DE ALIMENTOS PARA NORMALIZAR LAS ALERGIAS ALIMENTARIAS!


Hace unos días se ha celebrado un congreso de la Sociedad Española de Alergias e Inmunidad Clínica, y el twitter ha ido como loco con comentarios que dejaban los profesionales médicos que han asistido. Desgraciadamente pude ver que aún se hacen comentarios negativos referentes a la inducción de los alimentos.

Creo que en este tipo de eventos, los organizadores tendrían que reservar un tiempo en el que los pacientes pudieran expresar y manifestar sus vivencias ya que, de esta forma, podrían valorar con más datos el impacto de los tratamientos que se están realizando.

Muchos no son conscientes de como tienen que vivir los alérgicos a alimentos, de como está limitada su vida y como les condiciona socialmente en su día a día. No son conscientes porque nadie puede serlo hasta que no pasa por ello, y por eso nos tendrían que escuchar.

A mí me encantaría decirles que hasta que mi hijo no le provocaron el huevo, nuestra vida era un caos. Que el sistema que me ofrecieron de eliminar por completo de su dieta el huevo (incluso las trazas) era insostenible, no podíamos... mi hijo no podía hacer una vida normal y nosotros como padres viviamos en una continua obsesión.

No voy a entrar en detalles porque ya os lo conté anteriormente en un post titulado TRATAMIENTO DE INDUCCIÓN AL HUEVO ,  pero lo que sí quiero que se enteren es que a mí ya me da igual si mi hijo tiene o no tiene alergia al huevo aún, lo que me importa es que desde el primer día que le indujeron el huevo, mi hijo volvió a comer pan, galletas, bizcochos y hasta ¡¡croquetas!! y llevamos ya 6 años. Que si con la inducción lo único que se consigue es que toleren el alimento pero no cura la alergia pues ¡Bienvenida la tolerancia!.

Hay que entender que por lo general cuando alguien tiene alergia a un alimento, no solo tienen a uno y se hacen muy complicadas las comidas. En el caso de mi hijo es así, tiene alergia al huevo, al pescado, al marisco, y a las legumbres y si a mí me dieron la posibilidad de que, al menos, de una de las alergias, concretamente la del huevo, no tuviéramos que sufrir más por ella, como entenderéis no lo dude ni un segundo.

De verdad, si tenéis la posibilidad de inducir el alimento hacedlo, sino luchar por ello porque como os he dicho, nuestro hijo tenia unos niveles altísimos y aun así pudimos volver a tener una vida normal. ¡Ojala me hubiera enterado antes!

Así que permitirme alzar la mano y votar un SÍ como una catedral a la inducción de los alimentos en los niños alérgicos a alimentos:

Sí, porque funciona.
Sí, porque te permite tener una vida normal.
Sí, por la salud mental de los padres.
Sí, por la vida social del niño.
Sí, para que el niño sea feliz.



¡SÍ A LA INDUCCIÓN A LOS ALIMENTOS!

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