martes, 26 de mayo de 2015

VIVIR CON LA ALERGIA AL HUEVO

Ahí estaba yo, sentada en el sofá, mirando la lista que me había dado el alergólogo y a mi hijo de un año y cuatro meses, y me dije: "No sera tan difícil", pero por dentro estaba gritando: ¿¡Que le voy a dar de comer!? .... no le puedo dar huevo así que nada de tortillas, ni croquetas, las galletas que siempre le daba ya no se las podría dar, ni bizcochos, ni magdalenas, ..¡ah! tampoco pollo, y las legumbres ¡fuera!: lentejas, garbanzos, judías.. (¿las verdes también?) y los guisantes son legumbres ¿no?..... y no me tengo que olvidar de las trazas ¿Que alimentos llevan trazas de huevo, de legumbres y de pollo?.
¡¡Ay Dios mio!!, tenía que buscar información, algo que me pudiera ayudar con todas las dudas que tenía.
Empecé a buscar por Internet, encontré mucha teoría pero nada que me pudiera ayudar. Después de mucho mirar, encontré unos foros en los que hablaban muchas madres de hijos con alergias alimentarias; fui leyendo todo lo que escribían y cuanto mas leía, mas se me ponían los pelos de punta. Difícil no iba a ser, lo que iba a ser era ¡Imposible!, y ahora me entenderéis:

1. Tenía que tener sartenes, cazos y cubiertos que solo se utilizaran para su comida, para evitar cualquier contaminación con el resto de comidas.
2. Tener su aceite y que se utilizara únicamente para su comida.
3. Revisar todo el etiquetado de los productos alimentarios que iba a usar para su comida, pero ¡atención!, muchos no especificaban si llevaban trazas o no.
4. Ir a un restaurante se iba a convertir en una misión imposible....


Por los foros corrían muchas listas hechas por madres, donde indicaban los productos que estaban libres de huevo, pero claro no señalaban si también estaban libres de todos los demás alérgenos que tenía mi hijo, y si además la curación de mi hijo dependía de que no comiera ningún alimento a los que era alérgico, esas listas no me servían. Así que empecé con mi andadura de llamadas telefónicas y mails a todos las marcas que me iba encontrando, para que fueran ellos los que me aseguraran que sus productos estaban libres de todo lo que mi hijo no podía comer. ¡¡No os imagináis el tiempo que me llevo hacerla!!. Os adjunto el listado que hice para que veáis toda la información que recopile (también está en la lista de enlaces para que lo consultéis cuando queráis).



Desgraciadamente, todo esto nos ocurrió cuando aun no había salido el Reglamento Europeo 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor (lo tenéis en la lista de enlaces de interés del blog). Gracias a Dios, hoy en día los etiquetados son mucho más fiables, con la información de alergenos más clara y con la letra mas grande, no como antes, que te dejabas los ojos mirando las etiqueta de cada producto, y no lo digo por decir, que he acabado con gafas por dejarme la vista leyendo esa letra tan pequeña... ¡Ayyy!, como nos estaba cambiando la vida esta enfermedad.

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